jueves, 16 de octubre de 2008

Demócratas y republicanos a nuestro lado mientras no juguemos con sus ambiciones



Lígia Ferreira


Las elecciones presidenciales en los EE.UU. se acercan y aun hay duda de quién va a vencerla. Por un lado hay un republicano de 72 años con carrera militar y política, convicto a tratar temas polémicos en su país, como aborto, casamientos homosexuales y amnistía, y por otro lado está un joven demócrata de 47 años, abogado y político, que habla acerca de problemas ambientales, guerras y crisis energética.

Mientras las encuestas afirman que no hay una gran ventaja entre ellos en el electorado, los otros países discuten cual es la mejor opción para su futuro y se quedan en la hincha por uno u otro candidato.

La preocupación más grande a todos los países emergentes es la apertura comercial que EEUU pueda o no garantizar con su nuevo presidente. A Chile eso deja de ser una preocupación y pasa a ser una ventaja, él país ya tiene su proprio acuerdo con los norteamericanos y la no apertura a otros países de la América Latina, dejaría Chile con una superioridad comercial.

En ese punto, el candidato demócrata Barack Obama se quedaría en la preferencia para Chile, ya que Obama afirma no tener interés en crear nuevos acuerdos comerciales con Latinoamérica e incluso piensa en hacer una revisión en los tratados que ya existen.
La América Latina no es tema primordial para los Estados Unidos, pero el demócrata ya declaró tener interese en Brasil, Venezuela y Cuba, aun que considere el presidente Hugo Chavez una “amenaza administrable”, lo que provoca incertidumbre entre nuestros países vecinos. Pablo Vildósola, director de la Escuela de Periodismo, afirmó que cualquiera que sea electo no hará cambios importantes para Chile, mientras Chile se porte bien con EEUU.

Esa es una visión que induce a controversias, pero no deja de ser verdad. Los EEUU tienen dado pruebas de que va actuar así con todos los gobiernos donde encuentre una amenaza a su país. De todos modos, ambos candidatos están más preocupados en terminar con problemas internos del país y actuar en la guerra del Iraq, antes de pensar en problemas y discusiones con nosotros.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Él Papel Higiénico y la Modernidad

"La humanidad no representa una evolución hacia algo mejor, o más fuerte, o más alto, al modo como hoy se cree eso. El progreso es meramente una idea moderna, es decir, una idea falsa" (Friedrich Nietzsche)


Lígia Ferreira

La modernidad es algo a pensarse, pero ¿qué es la modernidad? El artículo moderno viene del latín modernus, relativo a un tiempo actual, reciente, próximo. La Real Academia Española define modernidad como la calidad de ser moderno, o sea, “Perteneciente o relativo al tiempo de quien habla o a una época reciente. Que en cualquier tiempo se ha considerado contrapuesto a lo clásico”.

Más que eso, pensamos en moderno todo lo que es innovador, distinto de lo que comúnmente miramos, hacemos u ocupamos. El mundo moderno del siglo XXI sería aquel lleno de nanas robots, autos voladores, aparatos para tele-transporte y máquinas que facilitara la vida humana. Al revés de todo eso, aún compramos en la panetería de la esquina y pedimos que anoten en el bloc de notas para que paguemos después o manejamos un viejo escarabajo 1940 color azul celeste, hasta mismo aún ocupamos el teléfono.

Aún que no tengamos llegado a la modernidad propuesta en la película “2001: Una odisea en el espacio”, el progreso que la humanidad alcanzo después de la industrialización modificó mucho la vida personal de todos. Hay cambios en las relaciones religiosas, en el sexo, en la familia, en el cuerpo y, obvio, en el consumo. El consumo hizo mucho por la evolución de objetos útiles en nuestras vidas.

Por ejemplo, el lápiz. Antiguamente no pasaba de una pluma con un tintero externo que era utilizado para nada más que escribir o dibujar. Hoy está totalmente cambiado y ya existen hasta las tintas invisibles o lápices con cámaras digitales, relojes, agenda y otros accesorios. La evolución no se para.

Quién antiguamente tenía que lavar sus ropas a mano, ahora ya puede comprar modernas maquinas de lavar con diversos tipos de sistemas hi-tech. Una de ellas, de la marca Siemens, trae una tecnología que reconoce el tipo de suciedad de la ropa y la lava de manera adecuada para su limpieza. Es el adiós a las dudas cuanto a salsas de tomate o chicle pegados a las polleras. Además existen otras que lavan y también planchan, marcando un futuro fin para las tablas de planchar y las horas perdidas con esa tarea.

Las abuelitas de todo el mundo se quedarían boquiabiertas con otra revolución en la casa: el refrigerador que habla. Él se conecta a un Ipod (Apple) y las recetas son reproducidas en los parlantes embutidos en la puerta. También hay el que, solito, hace compras a través de la internet, a medida que los suplementos están por terminar puerta adentro. Imagínate la cara de la señora con 79 años que aún pone la foto del nieto en el refrigerador como si ahí fuera la portada del diario de la familia.

Pero, ¿qué hay del papel higiénico en todo eso? Toda esa modernidad alucinante (mismo que no sea la imaginada) no alcanzó el papel higiénico, pensado hace siglos. Aún que desarrolle fundamental tarea en nuestra vida, nadie jamás lo cambió conceptualmente. O mejor, esa modernidad que poco sentimos en pleno siglo XXI no pudo hacer cambios definitivos en utensilios básicos.

Antes de todo, deberíamos definir que es papel higiénico. Es un papel delgado con 20 o 30 metros de largo, enrollado a un cilindro de cartón. Generalmente es blanco, aun que pueda variar su color a rosado, verde, azul, etc. Viene perforado para que se quede más fácil su uso. Y sirve, oficialmente, para higienizar el potito.

Hay no mercado una infinidad de opciones para el producto, desde colores y olores distintos, hasta los que vienen con pasajes bíblicas, juegos Sudoku o dibujos estampados para que haya más entretenimiento en la labor del baño. Pero, con tamaña característica, ¿puede el papel higiénico evolucionar?, ¿las empresas fabricantes de ese producto pueden cambiar conceptualmente en papel higiénico como ocurrió con el lápiz o el computador?

No se encuentra hasta hoy en el mercado producto que tenga mudado verdaderamente de aires el papel higiénico. Lo que se encuentran son accesorios que prometen incrementarlo.

Por ejemplo, estudiantes de design del Brunel University de Londres, anunciaron en 2005 una impresora matricial, intitulada 'RSStroom Reader' que imprime en papel higiénico e pode ser instalada al lado del inodoro. El producto tiene conexión con internet y trabaja en tiempo real mientras se necesita del papel.

Otra empresa, atenta a la creciente venta de Ipods crió un dispensador de papel higiénico con adaptador, desde donde se puede oír música, jugar o solamente cargar el aparato reproductor.

Mismo así, nadie consiguió aún reinventar el papel higiénico que continua a ser solamente un compuesto de papel enrollado en un cilindro. El progreso hasta puede ser visto en algunas innovaciones tecnológicas, pero el limpiador de fondo todavía va continuar a ser lo mismo.

Y aún que lo inventen, tal vez se lleve años para llegar a Chile, ya que la ‘modernidad’ acostumbra costar caro y no alcanza a todos masivamente.

jueves, 21 de agosto de 2008

Apasionados por deportes

Lígia Ferreira
Estamos en los últimos días de los Juegos Olímpicos en Beijing y me parece que los chilenos están cambiando los pies por las manos con la participación de sus atletas. Por frustración o por tener que estar de algún lado, empezaron a conmemorar victorias ajenas. Si la gran mayoría de sus atletas no lograron muchos éxitos, de alguna forma tendrían que mantenerse en la hincha.

En el ultimo martes no faltó el brasileño que recibió un exceso de bromas por la derrota de Brasil en el fútbol. Se notaba en la calle y en la televisión que los chilenos estaban satisfechos con el fracaso brasileño ante la selección de Mascherano. Pero, ¿qué los motiva a eso?

Si bien la selección brasileña no está buena, la chilena no puede gloriarse ni de su pasado ni de su presente. Entonces, ¿qué moral hay en glorificar la victoria de otro equipo? La respuesta es sencilla: ¡porque estamos en los juegos olímpicos! Y eso fascina a nosotros, de todas nacionalidades. ¿Quién esa semana no pasó a lo menos una hora delante de la televisión con sede de competición? Y la competitividad continua mismo que su equipo ya no esté en evidencia, porque el clima está formado.

Pasamos años sin nos importar mucho por el deporte, pero cualquiera grande competición, sean Juegos Olímpicos, Copa del Mundo, Panamericano o cualquiera otra, hace surgir un principio de nacionalismo para tornarse enamoramiento por el deporte en seguida. Mientras se esté ganando, somos todos hinchas, después de la derrota se escapa hasta lo que tenga la posibilidad de la victoria.

La solución rápida para que se pueda ser fanático de su propio país en las competiciones deportivas mundiales es accederse a la nacionalización de los atletas. No faltan las Georgias (Georgia), Taismarys (italiana), Glory Alozie (española), y muchos otros atletas que se sienten despreciados en sus países y quieran demostrar sus habilidades. Así el gobierno garantizaría una sensación de nacionalismo fuerte mientras las competiciones suceden y no tendrían que preocuparse con políticas de incentivo al deporte para que el todo el año ese sentimiento esté presente.
Por mientras, hasta el fin de los JJ.OO. somos fanáticos por deportes si, después, volvamos a normalidad por favor.

miércoles, 28 de mayo de 2008

Indignada con la policía local

No es una analisis a la prensa, pero es en español y por lo tanto me sinto libre a ponerlo aca... ai va

Lígia Ferreira

Estoy acá intentando digerir todo lo que presencié por primera vez en la calle. Confieso que estoy asustada, inconformada, indignada, impresionada, no sé que más palabra ocupar. Estoy a los nervios, a punto de llorar de rabia.

Todo eso debido a lo que vi mientras sucedía más una manifestación estudiantil en el país de las manifestaciones imposibles. Digo eso porque es casi increíble la cantidad de manifiestos que se hace en las calles centrales de Santiago, pero casi siempre sin grandes posibilidades de continuación, visto que los carabineros capitalinos utilizan toda su delicadeza para impedirlos.

Hoy yo tenía una entrevista por la mañana y salí de casa apurada sin tener tiempo para mirar la tele. Caminando por República, donde vivo, vi estudiantes corriendo y la policía por de tras de ellos. Así me acordé de las manifestaciones en contra de la nueva Ley General de Educación (LGE).

Decidí cambiar de camino, porque sabía que la situación en la Alameda no estaría buena ya que en plena República con Grajales las cosas ya no eran fáciles. Lo que yo, extranjera que soy, no sabía era que en las otras calles también no se encontraban tranquilidad y pacificación.

Lo que presencié en las calles me hizo cambiar de opinión. Estoy ahora a favor de los estudiantes, de cualquiera movilización, por cualquiera causa y si esa movilización fuera violenta, concordaré aun así.

No sé como el gobierno chileno (y junto la policía también) quiere manifiestos pacíficos, mientras los carabineros no saben utilizar otra forma que no sea la violencia para terminar con la concentración de las personas.

Me explico, mientras yo estaba en medio de un disturbio que no tenía noción del tamaño (y de igual estaban muchas otras personas, estudiantes universitarios y trabajadores del sector) vi carabineros equipados ocupando de terrorismo para capturar posibles manifestantes. Pero, tal vez por azar mío, los vi a llevar personas que nada tenían con los problemas ajenos.

Yo estaba ahí involucrada en un disturbio sin saber. Los estudiantes corrían por todo lado y la policía también, con sus autos blindados y gas lacrimógeno, no tenía como salir de la confusión si no tenía idea de para donde ella iba. Intenté me abrigar en una universidad (que por decir, estaban todas con sus puertas cerradas) junto a otras personas y de ahí admirados vimos los actos de violencia aplicados por la policía.

Un joven pasaba por la calle, intentando salir de la confusión, y fue llevado por tres carabineros que lo cargaron por las piernas y brazos sin mayores avisos. A mi mirada y de las otras personas ahí presentes, el joven no tenía ninguna relación con los manifiestos, hasta porque estaba tan tranquilo anteriormente a su prisión, que ciertamente no imaginó que el día de hoy eso pasaría con él.

En seguida, no muy lejos de este mismo local, un reportero gráfico también fue cargado violentamente por los carabineros, mientras sus colegas presentes gritaban: “¡Es de la prensa!!”, “¡Es prensa!!”. Pero ¿para qué? ¿De qué vale? De nada vale, si va a ser jugado adentro de un camión de la policía.

Mientras esas injusticias pasaban delante de mis ojos, los estudiantes manifestantes también estaban a ser llevados con la misma actitud de agresión y poco respecto. Además el agua y el gas lacrimógeno eran lanzados arriba de todos en la calle. Sin distinción. Y eso no era en la Alameda, donde realmente se pasaban los manifiestos. Estoy hablando de calles cercanas a la avenida República. Donde personas comunes y corrientes fueron tomadas de susto.

Me decidí a salir del local donde estaba e intentar llegar a mi entrevista, ya que ahí no era seguro estar. Fue cuando toda mi indignación se transformó en rabia. Un señor con más edad que mi papa y una señora intentaban también salir del caos y en medio de la calle fueron tomados por un nada agradable jato de gas. Así sin más, se quedaron con todo el cuerpo lleno de polvo blanco. Todos al alrededor se quedaron abismados con la cena vista. Todos, menos mis amigos periodistas, que acercaron el señor para aprovechar de la buena imagen a enviar a sus canales y medios de comunicación. Ser periodista a veces te hace olvidar del humano que eres.

Pero bien, finalmente llegué a algún medio de locomoción para salir de todo ese horror. Hice mi entrevista y volví a la casa con el olor a gas por todos los lados. Acá estoy, segura e inconformada con tanta violencia y la justificativa que oigo ahora en el diario es que la manifestación no estaba autorizada y por lo tanto debería ser disuelta por los carabineros.

Si quieren respecto y manifiestos pacíficos no deberían ocupar de tanta violencia para diluirlas. Las agresiones que presencié y después asistí en la tele no me dejan duda de que estos estudiantes volverán a la calle en un próximo manifiesto tan o más rebeldes que antes.



PS: Para no ser tan individualista en eso, fue buscar en la internet antecedentes y me deparé más impresionada aun. Pongan en google para buscar imagenes de: policia chilena. Las imagenes de todo el mundo demuestran exactamente lo que yo digo...

martes, 27 de mayo de 2008

¿Dónde está la ética periodística?

Lígia Ferreira

Ayer en el canal de televisión TVN el programa “Informe Especial” trató de poner en pantalla las situaciones peligrosas en que viven los más de 600 mil habitantes (INE – Instituto Nacional de Estadísticas) del sector de Puente Alto, especulando la realidad con el titular: “Morir y vivir en Puente Alto”. Los esteriotipo y exageraciones estuvieran en evidencia durante todo el programa, que declaró criminales a todos los moradores de ahí.

Encuentro una gran falta de profesionalismo periodístico imponer un lado de la realidad, se olvidando que en esta comuna también hay profesionales, trabajadores, estudiantes, comerciantes, niños, mujeres, ancianos, por fin, todo el tipo de persona que se encuentra en cualquier otra comuna de Santiago. Pero también pactuo con la idea de tener uno de los índices de delincuencia más grandes de Santiago no urge sin razón de serlo.

Sabemos que el sector es peligroso y para deducirlo basta poner atención en las noticias diarias que casi siempre presentan crimines sucedidos en la comuna. Lo que cuestiono es porque no presentar también otro lado que, imagino, también exista. No puedo creer que en este sector existan puras personas de mala índole, porque esta es la idea que el programa pasó durante sus 45 minutos. Mientras asistía los horrores presentados en pantalla intenté crear una idea general de lo que es vivir en un área tan peligroso y también imaginar como más de medio millón de personas suportan vivir con tanto crimen.

Fue en esto punto que me acordé lo cuanto amarrilla es la prensa de este país (¿y porque no decir que de lo mío también?). Es evidente que una prensa así no se preocuparía en presentar una nueva perspectiva, si no la misma generalización dejando obvio que todos puentealtinos son delincuentes.

La prensa, a veces, se olvida que son generadores de opinión pública, masiva, y que por lo tanto debe dar subsidios para que cada uno críe su propia resolución. Es decir, el programa Informe Especial de ayer se olvidó completamente de la ética y objetividad periodística. Y eso no quiere decir que mintió, pero si omitió otra realidad que dejaría el televidente sacar sus propias conclusiones. El programa no permitió a sus televidentes tener la libertad de escoger, de decisión, de opinión. Él estigmatizó y rebajó toda una comunidad al nivel de aquellos que diariamente ya tornan la vida de las buenas personas en una difícil caminada.

Publicado también en: http://www.kmcero.publimetro.cl/content/view/197858/

miércoles, 30 de abril de 2008

¿Está la libertad de expresión en peligro?

Lígia Ferreira

Una pequeña pausa para poner un link de interes de los periodistas:

¿Está la libertad de expresión en peligro?
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/forums/newsid_7365000/7365065.stm

domingo, 13 de abril de 2008

¿Que es analisis?

Lígia Ferreira
"Aprender sin pensar es inútil; pensar sin aprender, peligroso" (Confucio)

Inicialmente recogí al diccionario para definir Análisis. Análisis, de acuerdo con el diccionario, es observar pormenor, examinar, criticar, o sea, analizar es poner una lupa delante de algo y separar sus partes descubriendo el todo a cerca de ellas, después sintetizar las informaciones y crear un discurso crítico de lo que se examinó. En este sentido, analizar la prensa es observar con detalles su posicionamiento, frecuencia, características, interés, diferencias entre medios, claridad, entre otros focos que se puede dar a la análisis.
Ella debe ser hecha con un pensamiento crítico, que va más allá de las opiniones o impresiones particulares. Se debe tener argumentos, fuentes de información, estar basado en un estudio a cerca del tema, para que se pueda opinar y criticar con fundamentos.
Para hacer una análisis se debe tener un grande conocimiento del tema y colectar informaciones a cerca de él. También se tiene que poner atención a la interpretación, ya que ella es subjetiva lo suficiente para que errores sean cometidos facilmente y opiniones pueden ser hechas sin veracidad. Tal vez por eso los argumentos sean tan necesarios, ya que ellos comprueban lo que se está exponiendo, en ese sentido, puede ser que personas diversas no estén de acuerdo con la análisis presentada, pero por los argumentos se crean convencidas o acepten lo expuesto.
Para finalizar, dejo un vídeo que la Asociación Brasileña de la Prensa divulgó en sus 100 años luchando por la libertad de la prensa, acordando la importancia que una simple coma (vírgula, en portugués) tiene en un texto y puede cambiar todo el sentido de una frase y su interpretación.

Traducción (tal vez no muy buena, acepto auxilio):
La coma
La coma puede ser una pausa o no:
No espere.
No, espere.
Ella puede desaparecer con su dinero:
23,4
2,34
Puede ser autoritaria:
Acepto, gracias.
Acepto gracias.
La como puede crear héroes:
Eso sólo, él arregla
Eso, sólo él arregla
Y villano:
Ese, juez, es corrupto
Ese juez es corrupto
Ella puede ser la solución:
Vamos perder, nada fuera arreglado
Vamos perder nada, fuera arreglado
La coma cambia la opinión:
No queremos saber
No, queremos saber
Una coma cambia todo, ABI (Asociación Brasileña de la Prensa), 100 años luchando para que nadie cambie una coma en su información.

La verdad en la prensa

Lígia Ferreira

Hace 14 días que la prensa en Brasil tiene en pauta el caso de una niña de cinco años que fue encontrada muerta en el predio donde vive su padre. El padre y la madrastra se tornaron los principales sospechos por el crimen que puede tener sido un asesinato. La prensa relata todos los pasos de la investigación policial.
La media transformó el caso en novela, con enredo que dejaría Nelson Rodrigues con envidia. Surgieron vecinos con declaraciones, famílias descompuestas, garzones testigos de telefonemas, tía partícipe y todos los demás personajes que una buena novela de mala calidad necesita. Eso todo porque la familia, el infantilismo, la comunicación genera interés público, pone el consumidor de la noticia en expectativa para el próximo capítulo. Es la noticia utilizada como manera de conmover la masa.
La repercusión es tan grande que hace acordar el caso de la Escuela Base, que sucedió en 1994. En esta ocasión, los dueños de la escuela y otras cuatro personas fueron acusadas por abusar sexualmente de algunos alumnos. Diez años después todos fueron inocentados, pero el estrago en sus vidas ya tenía sido hecho, con falsas acusaciones, cierre de la escuela, prisiones preventivas, etc. El hecho no era verdadero, pero la prensa simplemente liquidó proyectos profesionales y personales.

En ambos casos, la prensa se preocupó en presentar relatos, entrevistas, datos y hacer todo el papel de investigación, pero siempre poniendo opinión y la culpa en aquellos que aún no fueron juzgados por la policía. Cuando del caso de la Escuela Base, los titulares eran acusadores, como: "Perua escolar carregava crianças para a orgia" (La van escolar carga niños a la orgía) o "Kombi era motel na escolinha do sexo" (La van era motel en escuelita del sexo). Mirando por este punto, la prensa brasileña parece tener aprendido algo, ya que, en el caso de la niña, los diarios se quedan más distantes, relatando hechos de la policía y sus investigaciones. Por supuesto que hay las excepciones, algunos se olvidaron de los errores cometidos anteriormente y vuelven a criar titulares que genera interese público con opinión, como el Diário de Sao Paulo que juzgó y condenó el padre al poner en la portada "¡Pára pai, pára pai!" (Pare padre, pare padre), que seria lo que un vecino escucho minutos antes de la niña ser encontrada muerta en el jardín del predio.
De todas las formas, en la posibilidad de en este nuevo caso también descubrirse que los padres no tienen culpa, sus vidas personales ya estarán con rumbos diferentes. Y la culpa recaerá otra vez en la prensa que estuvo presente todo el tiempo. Pero, ¿como decir que solo la prensa es culpada por los errores divulgados? En el caso de la Escuela Base, el general responsable por la investigaciones también declaraba que los dueños de la escuela no eran inocentes. Posteriormente solamente una mea culpa se divulgó en la prensa y nada más.

La ética en la información periodística está muy adelante de presentar hechos y relatos. El periodismo tiene que chequear mucho, investigar, tener fuentes, versiones, documentos, y todo material imprescindible para no cometer errores graves y informar inadecuadamente a las personas.

miércoles, 26 de marzo de 2008

La roja en rojo

Lígia Ferreira

La selección chilena de fútbol no presenta tener mucho prestigio ante la prensa del país. No son raros los titulares con frases como: "mostró poco", "podría tener ganado", "se vio muy mal", y uno que me chocó al leer: "Chile volvió a mostrar una severa falta de gol", afirma El Mercurio acordándonos los tiempos distantes en que el equipo ya no marcaba gol contra sus competencias.

Al prender la televisión o la radio, lo que se escucha también no está distante de eso. Casi siempre presentan personas hablando negativamente de la selección, con comentarios fuertes a cerca de los convocados a jugar, o del técnico, o de las jugadas, por fin, del fútbol en si.

Y cuando no se ve noticias negativas, encontramos nada mas que neutralidad, o sea, o se habla mal o no se habla mucho. Lo que escapa de los malos comentarios no pasa de narración de juegos o un informativo de futuras competencias.

¿Es posible que "La roja" esté tan roja así?

jueves, 20 de marzo de 2008

Información a todas las formas de pensar

Lígia Ferreira


Los diarios y las noticias son lo único que muchas personas poseen a tomar conocimiento de lo que se pasa en el mundo. Sea por medio de la prensa escrita, hablada o vista. El ideal seria que todos pudiesen leer o oír diversos puntos de vista y sacar sus propias conclusiones a cerca del hecho, ya que la objetividad periodística es una utopia no creída ni por los propios periodistas.

Para sacar esa conclusión basta ser un lector mas atento de los diarios, de Chile o del mundo, y observar lo cuanto cada uno escribe basado en una linea editorial determinada y con visiones propias de lo hecho, con juicios de valor del periodista autor, intrínsecos al ser humano que lo formula por medio de sus vivencias, historia de vida, conocimientos adquiridos, etc.

Lo que se encuentra son noticiarios con puntos de vista diferentes entre si, que presentan los mismos hechos diariamente. Sea enfocando el lado cómico de un James Bond robado o los problemas económicos y socias que el facto desarrolla. Algunos con mas humor, otros interesados en la farándula, otros atacando o defendiendo al gobierno, pero siempre con la misma agenda set e ideologías y lineas editoriales muy bien definidas.

El facto es que hay noticias y noticias a todos los estilos, gustos, edades, géneros y horarios. El señor rico y el señor pobre, la que lee en consultorios odontológicos y la que lee en su oficina, los que estudian periodismo y los que estudian geografía. Todos tendrán sus preferencias y decidirán por un medio de comunicación que mas le agrade, conforme sus necesidades y ideologías particulares.

Y cuando llegaremos a un punto de equilibrio, no me arriesgo a opinar. ¿Cuando tendremos la certeza de que la información es fiel al hecho, sin tener que recoger a otras fuentes de informaciones? También no me arriesgo a determinar. Lo que se debe desde ahora es tener una visión amplia y hacer interpretaciones propias, siendo críticos y éticos. Para si tener opinión tiene que tener información.